Ibon de Plan
El Ibón de Plan está situado en pleno corazón del valle de Chistau y contiene una especial mezcla de valores que lo hacen especialmente atractivo. Desde el interés natural, por sus características geológicas y ambientales, hasta elementos de tradición mística que hunden sus raíces en creencias y ritos ancestrales que os invitamos a conocer.
Empezando por lo más terrenal, debemos hacer especial hincapié en el gran valor natural de este ibón (lago de montaña de origen glaciar) que se encuentra rodeado por grandes paredes de calizas. Estas rocas han sido erosionadas a lo largo de miles de años por distintos factores, el desgarre de antiguos glaciares, la acción del agua creando múltiples formas de erosión cárstica o la “gelifracción” que desmenuza la piedra, por la acción del hielo y deshielo, amontonando densas pedreras como se aprecia en las laderas que rodean este ibón. La combinación de estos elementos y muchos otros, han generado un escenario excepcional para los amantes de la naturaleza en general y sobre todo para los interesados en la geología en particular.
A lo citado hasta ahora, cabe añadir la leyenda que da nombre a este ibón o “basa”. Se cuenta que una “mora” (maga o hada) habita en el fondo de las aguas del lago. Solamente algunos afortunados pueden verla, pero las condiciones deben ser propicias para tan mágico encuentro. Deberemos subir a visitar el lugar en la noche de San Juan y lavarnos la cara en las aguas del lago antes de la salida del sol para lavar el alma (“sanjuanarse”). Solamente los que sean puros de corazón verán aparecer de entre las aguas a una bella mujer, que nos obsequiará con una danza encantadora. Esperamos que consigáis verla.
Se puede llegar a la Basa de la Mora desde Saravillo (GR 15) y Plan (PR HU-87). Desde Saravillo también se puede subir hasta el Refugio de Lavasar en coche, por una pista de acceso controlado.
MÁS INFORMACIÓN
Centro de Iniciativas turísticas «Bal de Chistau»
www.baldechistau.net